viernes, 15 de marzo de 2019

La dentición de los bebés


No tuve tiempo de preocuparme por la edad a la que le salieron los dientes a mi hijo, ya que cuando acababa de cumplir los 5 meses le estaba saliendo su primer diente, y con 7 meses ya tenía los dos incisivos superiores. Al mes le salió el inferior y los superiores laterales 2 semanas después.
Total, que con 10 meses que tiene ahora, tiene 6 dientes y otro más saliendo.

Este es el cuadro más o menos genérico de los dientes, aunque te puede pasar como a mío que le salgan super pronto o que con 15 meses no tenga ninguno! 😲

No te preocupes, como leerás y te dirán en todos los lados, cada niño tiene un ritmo, y te aseguro que cuanto más tardemejor, porque mejor dormirás!!

Aunque dicen que los dientes no duelen, a partir de que le salió el primero a B, las noches fueron la muerte, y mi niño en concreto he sabido que le salían los dientes porque veía todo esto en él:

1. Se le irrita el culito: Se le pone muy muy rojo y con granitos. Con la pomada se le pasa.

2. Hace la caca muy suelta y abundante.

3. No duerme bien y se despierta llorando sin consuelo.

4. Muerde todo

5. Rechaza la comida sólida y solo quiere biberón, ya que mi hijo no usa chupete.

6. Solo un par de veces le salió como una erupción en la cara pero le duró unos días.

Y siempre en ese orden, por lo que en cuanto le veía el culito irritado, sabía que un diente venía en camino.

Para calmar ese dolor yo usé varios métodos:

- Cuando se ponía como un niño poseído (generalmente de madrugada y llorando sin consuelo) le daba apiretal, e ipso facto se calmaba, solo lo hice en dos ocasiones porque tampoco quise abusar.
De vez en cuando le daba un masaje con el dedo en las encías (antes de que tuviera dientes, que después muerde y muy fuerte!)

-Mordedores fríos. Era lo que más le consolaba, como no usa chupete el mordedor le calmaba mucho y jugaba entretenido con él. Tarda poco en enfríarse porque al meterlo en la nevera es rápido.

-Cogerle en brazos. Dicen que es el mejor consuelo, los brazos y el cariño hacen mucho, y si cuando le salgan es verano y haces piel con piel se calman enseguida.

Ármate de paciencia, porque si aún no lo has pasado ésta época es dura!

viernes, 8 de marzo de 2019

Matronatación

Si hay algo que tenía claro que quería hacer con mi hijo/a cuando lo tuviera era natación desde muy muy pequeño.
¿Porque? Sencillo, porque yo no se nadar. Aprendí muy a trancas y barrancas y me defiendo en el agua, pero no me puede llegar más arriba del pecho porque me agobio, y siempre tengo que hacer pie. Buceo bastante bien, pero el agua es algo a lo que tengo "miedorespeto" y no quería que mi hijo pasara por eso nunca, además de leer en verano casos de niños que se caen a piscinas y como no saben nadar se ahogan.

Así que cuando cumplió 6 meses, le apunté a matronatación, una vez a la semana 45 minutos y una toma de contacto con el agua.
Desde que le bañábamos recién nacido a B le flipa el agua, y desde que se sienta la tarea es más sencilla, por eso sabía que la piscina le iba a encantar, quitando cuando hay que meter la cabeza debajo del agua (se asusta y llora un poquito) se tira la clase cantando, riendo y haciendo soniditos. Y para mi ese momento él y yo es súper especial.

Además de todo esto, si estás pensando apuntar a tu hijo a este tipo de actividades te cuento porque es bueno:

-Pierden el miedo al agua. La gran mayoría de las personas lo hacen para que la niña o el niño pierda el miedo al agua, y después de 9 meses en el vientre materno están perfectamente dotados de reflejos que le hacen más fácil su desarrollo en el agua.



-Favorecen el desarrollo psicomotor. El agua le da una agilidad de movimiento importante, ya que el bebé aún no realiza marcha autónoma ni se desplaza. Por lo que estas actividades favorecen el desarrollo muscular, y en algunos puede hasta adelantar el momento del gateo o de la marcha autónoma. En mi caso, a la segunda clase de matronatación, empezó a reptar y al poco ya estaba gateando (y ahora no hay quien lo pare)

-Fortalecimiento cardirrespiratorio. Realizar ejercicio moviéndose en el agua fortalece el corazón y los pulmones al hacerlos trabajar, aumenta la oxigenación y el traslado de la sangre.
Existen excepciones en bebés con problemas respiratorios o alérgicos que desaconsejan estas actividades.

-Estrechar vínculos con la madre o el padre. Con este tipo de actividades se refuerza la confianza en el padre o la madre que realice la actividad, además de ser un tiempo en el que solo estás tu hijo o hija y tu, sin móviles, sin pantallas, solo vosotros. Por lo que te puedes centrar en tu hijo y nada más.
Los primeros días es primordial ya que al ser algo nuevo, los bebés pueden tener miedo, pero estando su padre o madre se sentirán más seguros
Fortaleciendo ese vínculo, fortaleces el autoestima del bebé.


Así que por todas estas cosas, apunté a B a natación y estoy super contenta de haberlo hecho.

Si tu también quieres hacerlo, recuerda que es a partir de los 6 meses antes no se remienda que estén en contacto con aguas tratadas de piscinas.