Ya casi ha hecho un año desde que B nació, he aprendido tanto de la maternidad y de la crianza que quiero compartirlo contigo.
Lo primero que aprendí es a dar valor a lo importante y a lo que no. Por ejemplo: LIMPIAR siempre me ha obsesionado que mi casa esté limpia y recogida, pero cuando B nació, fue practicamente imposible encargarnos del bebé y limpiar, recoger, cocinar... etc. Por lo que tuvimos que además de pedir ayuda a los abuelos, organizarnos. Ahora no es la casa más limpia del mundo, pero siempre está recogida (o eso intentamos)
Después he descubierto quienes son mis verdaderos amigos, ya hace tiempo por un problema que tuve, reduje bastante mi círculo de amigos, pero la maternidad ha hecho que se reduzca por un lado y se amplíe por otro.
He encontrado un grupo de madres que me apoya, me entiende y me escucha, y para mi eso ha sido tan alentador!!! Los primeros meses las tuve ahí siempre que las necesité.
Sin embargo, las amigas sin hijos han reducido sus visitas y quedadas dando por hecho que yo me tenía que adaptar a ellas y no ellas a mi ya que ahora no soy una, somos dos, y puedo llegar media hora tarde porque me pille en medio de la toma, vomite cuando hemos salido, no pueda salir por la noche... etc. Sinceramente, si no te gusta mi bebé no te gusto yo.
Un niño es la excusa perfecta para librarte de marrones, ¿está feo que lo diga? Sí, ¿es verdad? Claro!! Si no quieres ir a una comida, cena, evento o no te apetece ir a ver a la tía Flora este fin de semana, con decir:
-El niño no ha dormido.
-Hemos pasado mala noche... quedamos otro día porque está que no para de llorar.
- Vives en un tercero sin ascensor y con el carro no puedo subir a tu casa.
Que casi siempre ha sido verdad, pero de vez en cuando, una mentirijilla.....
Aceptar siempre ayuda, antes eran de las que podían con todo, pero ahora cuando no puedo, pido ayuda, o si me la ofrecen digo que si, al igual que digo que si a un taper de comida.
El tiempo para una misma es importante, al final entre la casa, el niño y el trabajo, no nos da tiempo a cuidarnos nosotras mismas, y si no te cuidas tú, ¿quién lo hará?
Una vez a la semana durante hora y media salgo de casa a hacer deporte, Yoga concretamente, y me viene bien para mi cuerpo y mi mente. Hace que en los momentos de estrés esté más serena y pueda pensar.
Espero que te sirvan mis consejos. Gracias por leerme 😊😊😊
viernes, 26 de abril de 2019
viernes, 5 de abril de 2019
El método KonMari cuando tienes un bebé
A mi leer la "Magia del Orden" De Mari Kondo me cambió la forma de ver las cosas, según me iba leyendo el libro iba haciendo lo que decía y me ayudó a desprenderme de 16 bolsas de ropa y cosas que no me servían y las tenía ahí "por si acaso"
Si no la conoces, Mari Kondo es una gurú del orden, que con su método te enseña como descartar las cosas que son necesarias o no para ti. Si las tocas y te dan felicidad te las quedas, y sino las tiras. Parece una chorrada pero para mi fue crucial a la hora de tirar cosas y quedarme con lo esencial.
Cómo todos los libros de autoayuda, te quedas con lo que te interesa, y cuando habla de tirar libros y fotos, pues no. Los libros no se tiran, tienen muchas vidas y se pueden regalar o donar, y las fotos son recuerdos bonitos que me niego a tirar.
Cuando llega un bebé pone tu vida patas arriba, y no te da para limpiar y recoger, por lo que cuantas menos cosas tengas menos tendrás que recoger!!
Aquí te doy algunos de mis truquis para tener la casa recogida:
1. Doblar la ropa estilo Konmari. Yo es algo que hago mecánico, doblo camisetas, pantalones y bodys igual. Por lo que en un cajón (de mueble de ikea) Me pueden caber 50 prendas de bebé. Por lo que me parece importante ya que te ahorra muchísimo espacio, además ves de una vez todo lo que tienes y crea mucha armonía si lo ordenas por colores. La clave es que una vez lo dobles se quede de pie.
Aquí te dejo un vídeo sobre como dobla ella.
2. Tener una caja vacía en el armario. Los bebés crecen rapidísimo, por lo que siempre tengo una caja de cartón grande en la que voy metiendo lo que se le queda pequeño, así se siempre lo que le va quedando pequeño y cuando está llena, al trastero. Poniendo fuera la edad a la que equivale y la temporada.
3. Los juguetes siempre deben tener un sitio. Parece una chorrada pero no lo es, si algo no tiene un sitio concreto siempre estará dando vueltas por casa. Yo tengo una caja muy grande con juguetes y otra pequeña con los que usa a diario y los voy cambiando, así no se aburre siempre con los mismos.
4. Todos las cosas que sean plegables, pliégalas. La bañera de B, la hamaca y la trona son plegables, y cuando no las uso, las pliego y las guardo en un rincón. Así da más sensación de recogido. Y si hay juguetes encajables igual, se recoge muy rápido y es mas sencillo de usar.
5. Los juguetes de la bañera en una rejilla. Me compré la típica bolsa de rejilla para cuando acabe el baño, meterlos todos ahí y que escurran (incluida la esponja) y así siempre tengo los juguetes localizados. Termina el baño, los guardo, vacío la bañera, la priego. Baño recogido!!!
Y estos son mis trucos tipo Konmari con mi hijo para que mi casa no parezca siempre que acaba de explotar (aunque a veces si lo parece cuando la vida no me da)😝
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