viernes, 26 de octubre de 2018

Incorporarse al trabajo... ¡Qué duro es!

La verdad es que yo no soy de esas que me apasiona el trabajo, yo no vivo para trabajar, trabajo para poder vivir bien.

Cuando me fui de baja antes de dar a luz, me parecía tan lejana la fecha de dar a luz.... pero de repente, y sin darme cuenta quedaba un mes...

Y yo no hacía más que llorar, pensando que iba a abandonar a mi hijo, me sentía como la mamá de Dumbo

Le miraba fijamente, y pensaba lo que me iba a perder y rompía a llorar, llegó un momento en el que Marido se preocupó de verdad por mi y me alentaba diciendo: ¡Venga que te vendrá bien! ¡Qué necesitas tu tiempo de hablar con adultos, de sentirte útil!

Y yo le contestaba: ¡No! útil me siento cuando acuno a mi niño y se duerme o le doy de comer... no trabajando....

Era inevitable, tenía que volver. 

Un par de meses antes, fui a hablar con mis jefes de la reducción de jornada, y sorprendentemente me la dieron (me tiré 6 meses dándole vueltas al horario, a que me dirían... iba super agobiada y muerta de miedo a que me dijeran que no)

Y llegó el día.... al tener siempre turno de tarde, pude pasar la mañana con él, y lloré antes de irme, lloré al dejarle.. y tenía tanto miedo a que  tuviera en cuenta que me había ido y me hiciera gesto de desprecio por "abandonarle"....


Pero, para mi sorpresa ¡¡GRITÓ DE EMOCIÓN AL VERME!! Yo le abrazaba y no paraba de llorar diciéndole mi niño mi niño!! Tuve un déjà vu y parecía que había vuelto al día del parto 😂 abrazando a mi niño y llorando.

Había superado el primer día, y los siguientes fueron muy sencillos, debido a mi horario corto, sólo me separaba de él unas horas, y al volver como estaba aún despierto, podía darle un biberón y acostarle.


Si tienes que incorporarte pronto al trabajo, solo decirte que ¡Tú puedes! el primer día será duro, pero si has podido con un parto/cesárea y la lactancia, puedes con esto.

¡Ánimo!